El Rytecraft Scootacar fue un microcoche británico construido entre 1934 y 1940 por la “British Motorboat Manufacturing Company“ de Kings Cross, en Londres. Esta empresa cambiaría su nombre más tarde por el de “BMB Engineering”.
Este pequeño coche, cuyas líneas imitaban a los Vauxhall y Chrysler de la época, fue concebido inicialmente como “auto de choque” eléctrico para los parques de atracciones, y también llegó a ser utilizado para la educación vial de los niños.
En 1934, su diseñador Jack Shillan cambió el motor eléctrico por un pequeño motor de explosión monocilíndrico Villiers de 98 cc y lo comercializó como coche de calle. La transmisión era de una sola velocidad y funcionaba con un único pedal que abría un regulador al apretarlo y accionaba el freno cuando quedaba liberado. El embrague era automático. La tracción sólo actuaba sobre una de las ruedas traseras, y el freno actuaba sobre la otra. Se decía que era capaz de alcanzar los 25 kilómetros por hora (15 millas por hora). La carrocería era abierta y tenía un solo asiento.
Tres años más tarde, en 1937 apareció un nuevo modelo equipado con un motor Villiers más grande de 250cc y caja de cambios de 3 velocidades y marcha atrás, con pedales normales. La velocidad máxima era 65 kilómetros por hora (40 millas por hora). Dos asientos y luces eléctricas.
Los precios iniciales oscilaron entre las 70£ para el primer modelo y las 80£ para el segundo. También existió una versión comercial denominada Rytecraft Scootatruck.